domingo, 13 de noviembre de 2011


Hay historias que nos narran cuando somos pequeños, llenas de aventuras, solidaridad, amor, justicia, etc. Pero esta es una donde todo lo que pasa es por puro amor prohibido

La protagonista de esta historia se llamaba Katherine Johnson, una joven muchacha de unos 17 años, de mediana estatura, su pelo era tan oscuro como la noche, sus ojos marrones y de mediano tamaño, la sonrisa contagiosa y de carácter fuerte.

Su familia llevaba muchas generaciones en esta tierra llamada America.
Ella caminaba todas las tardes por las calles de esta ciudad, al pasar todos los muchachos le regalaban una sonrisa y ella se las correspondía; pero ese día su caminata tenía un motivo en especial puesto que aquella tarde llegaba un huésped a su casa desde Italia. No era la primera vez que alguien se hospedaba en su casa pero tenia el presentimiento de que algo iba a pasar en la estadía de este visitante. Al pasar por el rosedal del pueblo quiso entrar a disfrutar la tranquilidad que este brindaba a todos aquellos que sabían disfrutar de un bello jardín. En aquel lugar había conocido a su mejor amiga cuando unos chicos la estaban molestando, ella acudió en su ayuda, la defendió y, como nos les importó eso a los chicos, sufrió juntas aquella desgracia. Desde aquella vez, Rebeca, su amiga, estuvo en deuda con ella. Rebeca era una chica de mediana estatura, una bella sonrisa, su cabello era castaño oscuro y sus ojos eran pardos. Casualmente, Rebeca se encontraba leyendo sentada bajo uno de los arboles, a ella le encantaba leer y eso era algo que tenían en común, pero decidió interrumpir su lectura porque necesitaba hablar con alguien en ese momento
--- ¡Hola, Rebeca! ¿Cómo andas?
--- muy bien ¿y tu?
---Un poco preocupada porque hoy llega un huésped a mi casa.
--- ¿Y qué pasa con ello? Recibes visitas y huéspedes todo el año, ¿por qué esta vez seria diferente a todas las demás?
--- No lo sé, siento que algo va a pasar, pero no sé si va ser malo o bueno; además, esta persona viene de Italia.
--- No te atormentes con eso, seguramente son nervios porque no conoces como es su carácter y todo lo demás. Vas a ver que cuando llegue y pases tiempo con él se va a ir esa sensación que tienes.
--- Tal vez tengas razón, pero no sé, lo comprobaré cuando llegue
---Bueno, amiga, ¿nos vemos mañana en la fiesta de mi madre?
--- Cuenta con ello
Después de ello se saludaron y Rebeca se retiró para dejarla sola bajo aquel enorme árbol, donde estuvo toda la tarde hasta que se dio cuenta de que se estaba haciendo tarde y tenía que volver a casa. Al llegar se encontró con un carruaje en la puerta, ósea, que el o la huésped había llegado al fin. Abrió las puertas y todos estaban como locos corriendo de un lado al otro como desesperados y todos se dirigían a la sala de estar. Eso solo podía significar que allí se encontraba nuestro huésped, así que se dirigió allí directamente. En aquel lugar estaban su padre Albert y su madre Margaret, y allí se encontraban no uno sino dos huéspedes, dos jóvenes diferentes: uno muy parecido a ella pero de ojos almendra, alto y parecía amable y el otro tenía ojos marrones y de mediana estatura (como Rebeca se dijo a si misma), pero éste, a diferencia de su amiga, era castaño claro. Los dos huéspedes le regalaron una sonrisa acogedora.

--- ¡Oh hija!, al fin llegaste. Te presento a Joseph y Nicolás Di Marco.
--- Es un placer conocer a tan bella dama
--- El placer es todo mío.
--- Es un gusto conocerla
--- Igualmente. Padre ¿Dónde se van a hospedar estos dos caballeros? Solo disponemos de una sola habitación.
--- Ya me he encargado de ello y le pedí prestada a Robert una cama
--- ¿Estamos hablando de Robert, el padre de Rebeca? ¿Aquella persona que nunca presta nada?
--- Sí, hija mía, parece que lo he agarrado en un buen día
--- Me complace saber que nuestros huéspedes poseen las comodidades posibles para su grata estadía
--- Le quería dar las gracias por hospedar a mi hermano también.
--- Ha sido un placer poder complacerlo, Sr. Di Marco.
--- Perdonen mi curiosidad pero ¿Cuántos años tienen?
--- Y tengo 17 y mi hermano 15
--- Gracias y si me disculpan me retiro. Debo ocuparme de algunos asuntos.
--- Nosotros también, debemos desempacar. Que pasen una linda noche
---Igualmente para ustedes.
Los tres se retiraron cada uno a su respectiva habitación mientras en la sala de estar Albert y Margaret discutían algo
--- El apellido de ellos me suena, como si los conociera
---Tal vez, a mí me sucede lo mismo.
--- Cuando lo descubra te diré por qué.
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Ha pasado un mes desde que los Sres. Di Marco llegaron. Joseph y ella han caminado juntos todas las tardes desde que llegaron, al igual que Nicolás y Rebeca quienes se están haciendo muy cercamos. Ojala que Nicolás se animara a decirle lo que siente y puedan por fin formar una pareja. Aquella mañana cuando ella bajó para desayunar, Joseph le dijo que le tenía una sorpresa y que le seria revelada esa tarde en su caminata diaria. Ella estaba ansiosa por saber qué era lo que planeaba decirle.

Cuando llego la hora de la caminata diaria, Joseph la esperaba en el hall con una sonrisa y ofreciéndole su brazo. Al comenzar a caminar se dio cuenta de que el estaba nervoso y que temblaba como una hoja de papel
--- Joseph ¿Qué te pasa? ¿Tienes frío?
---No me pasa nada, estoy bien
Joseph la condujo directo al jardín de rosas donde se encontraba bajo aquel enorme árbol una mesa para dos
--- Joseph, ¿esto es para mí?
--- ¿Te gusta?
--- ¿Que si me gusta?, ¡esta hermoso! Gracias, no te hubieras molestado, pero ¿a que viene esto?
--- Katherine, hace un mes que te conozco pero para mi son años. Y……yo te quería decir que te amo y que te has trasformado en mi vida, mi aire y la dueña de mi corazón, por eso te quería preguntar ¿si tú quisieras ser mi novia?
--- Joseph…yo no sé qué decir
--- Sólo di que sí o que no; si dices que no, seguiremos siendo amig…
--- Sí quiero ser tu novia y lo que iba a decir antes que me interrumpieras es que sí ¿Ya le habías dicho a mis padres? Porque esta mañana estaban muy felices
--- Te amo, te amo, te amo y sí, ya se los había dicho.
Aquella tarde estuvo llena de besos, risas, sonrisa y diversión. Al volver se enteraba de que Rebeca y Nicolás también eran novios, y que Nicolás se lo había propuesto en el jardín de flores que Katherine tenía en el fondo de su casa. Se puso muy feliz por ellos y ellos por Katherine y Joseph.
Pasaron los meses y llegó el penúltimo día de su estadía, ya que al día siguiente Joseph y Nicolás partirían rumbo a Italia, para ocuparse de su empresa, eso era algo que le partía el corazón porque no lo volvería ver más y su amor quedaría como un amor de verano.
--- Katy estoy pesando que mañana me voy y yo quiero que vengas conmigo a Italia
--- Ya lo hablamos varias veces Joe, yo te amo mas que a mi vida, pero esta es mi tierra y no puedo abandonarla, le tengo un amor que supera a cualquier cosa en el mundo. Aquí nací, viví, aquí quiero tener mis hijos, quiero que ellos aprendan a amar este país como yo lo hago y por último, quiero ser enterrada en estas tierras
--- Pero Katy, ¿tú no quieres casarte conmigo? ¿No quieres que envejezcamos juntos?
--- Sí lo quiero, pero entiende, mi amor, esta tierra… Por favor, Joe, mi amor, mi cielo y mi vida, mi vida está aquí y la tuya en Italia. Además mis padres ya no pueden ocuparse de esto solos.
--- Está bien, entonces todo termina aquí. Adiós, Katherine ojalá encuentres en estas tierras el amor de un hombre que te haga tan feliz como yo lo hice
Y esas fueron las últimas palabras que le dirigió antes de marcharse a su habitación para preparar todo para irse por la mañana. Ella se dirigió a la suya con lágrimas en los ojos y el corazón en la mano. Se despertó cuando se estaban yendo y vio maletas que eran de ellos y se preguntó de quién serían, hasta que la respuesta llamó a su puerta
--- Katherine, ¿estás despierta?
--- Sí, pasa
--- Estoy tan ansiosa por conocer Italia, por casarme y tener hijos con Nico….
--- ¿Cómo puedes dejar el pais? ¿No recuerdas que este es tu hogar?
--- Me voy porque amo a Nicolás y no lo pienso perder como tú lo haces con Joseph, además esta ciudad no me puede ofrecer mucho. Aquí no triunfaré como escritora; en cambio, en Italia sí
--- ¿Y no piensas en tus padres, tus hermanas y toda tu familia? Eres la hermana que no tengo ¿No pensaste en eso al tomar la decisión?
--- Algún día nos hubiéramos separado; no creías que yo me iba a quedar toda mi vida aquí. Tú estas loca. Llego mi oportunidad de volar y no la voy a desperdiciar.
--- Entonces, corre que te deben estar esperando
Ella se fue dando un fuerte portazo y Katherine se quedó llorando, pero lo pensó mejor, ella amaba a Joe y no lo iba a dejar irse. Está decidida a partir con él a Italia y olvidarse de todo para disfrutar de la vida junto a su amor.
Cuando termino su maleta se dio cuenta de que había un carruaje las en la puerta, de él salían un hombre y una mujer, y que se escuchaban los gritos de su padre. Bajo a ver que pasaba
--- ¿Qué es lo que sucede aquí?
---Lo que sucede, es que aloje en mi casa a los hijos de mi enemigo
--- ¿De tu enemigo? ¿Los Di marco? ¿Esa familia que te estafo hace unos 10 años?
---Sí, hija. Mi mejor amigo que solo le importaba el dinero al parecer
---No puedo creer que mi hermoso hijo se hubiera enamorado de la bastarda de tu hija
---Y yo no puedo creer que mi dulce niña se allá enamorado del ladrón de tu hijo
---Basta Margaret, no pelees con la plebe
----Los Di Marco no son ninguna plebe, papa
--- ¿Cómo puede ser que mi hija este defendiendo a mi enemigo?
--- ¿Y cómo puede ser que mi padre sea tan rencoroso?
---Como te atreves a decir tal barbaridad, Katherine
----Porque yo amo a Joe y me iré con él a Italia
---No permitiré que realices tal barbaridad
---Pues ya soy mayor para decidir qué hacer con mi vida
---Usted señorita Johnson no se ira con nosotros
--- ¿Por qué padre no permites mi felicidad?
---Porque ella es el enemigo Joseph, ¿cómo puedes amarla?, cuando hay chicas 10 mil veces más lindas que ella en Italia
---Pero yo la amo a ella
--- y yo a ti
La pelea continuo durante más de 2 horas y nunca se llegó a un acurdo por eso los amantes fueron separados a la fuerza.
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7 Años después
Katherine caminaba por las calles de Venecia, en busca de buenas tomas para la revista para la cual trabajaba, y en eso choca con un chico
---Cuidado por donde caminas, idiota
---Deberías cuidarte tú de no chocar a la gente
Cuando levantaron sus miradas se sorprendieron con lo que vieron después de tantos años no habían cambiado en nada
---Joe??
---Katy???
---Que haces aquí?
---Aquí vivo, Kat
---Ohh, lo siento estoy nerviosa
---Quieres tomar un café?
---Claro
Charlaron y charlaron sobre lo que habían hecho en sus vidas durante estos años. Katherine le conto que sus padres habían muerto en un accidente hacia unos 2 años y Joe le conto que sus padres no habían podido hacer que se casara, y que Nicolás estaba esperan su primer hijo junto a Rebeca después de 4 años de matrimonio.

Ellos con esa pequeña charla se dieron cuenta de que todavía seguían enamorados y que el destino había hecho que se volvieran a encontrar. Así comenzó de nuevo su historia de amor, que todavía no se sabe cuándo terminara porque esta historia la estoy escribiendo después de 15 años de matrimonio porque quiero que quede registrada la historia mis padres que les aseguro que morirán juntos como siempre se han prometido……

martes, 8 de noviembre de 2011

Es el momento


Caminando por las calles de Paris, Isabella pensaba en lo que iba a pasar este año: su mejor amiga Natalie se iba a casar este agosto con su hermano Damon. Ella no lo podía creer cuando le llego la invitación, hasta tuvo que llamarla para convencerse de que era cierto, Naty había encontrado al amor de su vida mientras que ella cada vez tenia mas desilusiones, ya se estaba resignado acerca del amor.
Isa estaba muy triste ya que cada vez que levantaba la vista pasaban parejas felices disfrutando del paisaje de la torre Eiffel. Todavía le quedaban muchas ciudades por recorrer, ya que se ganó un viaje por toda Europa, ya había visitado: Barcelona, Berlín, Roma y Atenas. Volvería justo una semana antes del casamiento de Naty, el tiempo justo para probarse el vestido de dama de honor.
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4 meses después
Isabella acababa de llegar a Los Ángeles, el aeropuerto estaba repleto de personas que llegaban y que se iban, entre toda esa multitud diviso la rubia cabellera de Natalie junto con la castaña de Damon, los dos con una gran sonrisa en la cara.
La familia de Isabella estaba compuesta por: su papa, su mama, Damon, Zachary, Jerry, Eliot y ella. Damon era el hermano que ella más quería porque sabia que contaba con el en todo momento de su vida. Sus hermanos siempre fueron muy sobre protectores con ella, pues es su única hermana.

La boda de Natalie y Damon era muy sencilla, los colores principales eran el negro, blanco y dorado. Damon estaba ocultando algo, ya que había estado muy misterioso esta semana.
El día había llegado, todos estaban nerviosos corriendo de un lado a otro, Natalie todavía no le había dicho quién era el padrino, había dicho que era una sorpresa. A solo 2 horas de la boda Damon le dio una pista a Isabella, este le dijo que era uno de sus mejores amigos y que tendría un rosa blanca en su mano. Damon tenía muchísimos amigos ya que era el más simpático de la familia e Isabella no podía imaginarse quien seria.
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1 hora después
Solo quedaba una hora para la boda y las familias no llegaban, los 3 estaban desesperados porque todos los invitados ya habían llegado. Isabella estaba ayudando a Naty con su vestido en una habitación, y de repente las familias habían llegado con la excusa de que había mucho trafico por lo cual se habían demorado.
Sus hermanos y sus acompañantes estaban hermosos: Zac con su prometida Camille, Jerry con su novia Nicole y Eliot con su mejor amiga Vanessa pero no había rastro del padrino con la rosa blanca.

La marcha nupcial comienza a sonar lo que significa que debemos empezar a salir, los primeros en salir son Zac y Camille, seguidos por Jerry y Nicole, y últimos Eliot y Vanessa. Era el momento de que Isabella saliera pero el padrino no había aparecido, así que se decidió a salir sola cuando alguien sale de repente y, suave y delicadamente le agarra la muñeca. Isabella al voltearse no podía cree lo que veían sus ojos, era Joe , el primer chico que le gusto, era el padrino, la rosa blanca estaba en su mano.
Isabella se acomodo a su lado sin pronunciar sonido y Joe le regalo una sonrisa, aquella que siempre había soñado que le daría, Isabella pesaba que estaba en un sueño del cual no quería despertar.

La boda estuvo hermosa, pero Isabella no había visto a Joe en toda la noche. Faltaban sola mente 2 minutos para las para las 12, cuando eso pasara ella cumpliría 25 años. De repente Damon la llama para que baile con él y mientras bailan las parejas iban cambiando hasta que se choca con Joe. Y este le dice que hace años que se conocen, siempre fueron amigos y que él le quería pedir algo; Joe le dijo a Isabella que mire al cielo justo cuando comienzan a sonar las 12 campanas, al alzar la vista en el cielo, el le susurro al oído: “Isabella ¿Quieres casarte conmigo?” Isabella no caía en su emoción, la persona que ella siempre amo le pide de repente que se case con él. Isabella le da el beso que tenía reservado para él desde que se conocieron.

Es el momento de Isabella de disfrutar la vida, de decirle si al amor, aquel que le dio muchas desilusiones durante estos años y hoy se refleja en sus ojos, en los de Joe y en los ojos del nuevo matrimonio que hiso posible que Isabella se reencuentre con el amor de su vida……